Surge de un encargo. Querían unos colgadores para la habitación del niño. No los querían juntos en una misma pieza, sino separados para poder colocarlos a diferentes alturas. El resultado de varias opciones fue este...
A continuación os presento el Making off.
De base, una lama de madera de palé. Dibujé las formas que quería que tuvieran los colgadores.
Después los corté con la caladora.
Seguido fue lijarlos.
Compré unos pomos de madera sin barnizar y unos tornillos de doble rosca, que harían la función de colgador. Para ello, a cada pieza de madera le hice un orificio pasante de manera que pudieran ir anclados a la pared.
Con pintura blanca, le pinté el efecto de montaña nevada.
Y finalmente los barnicé. Dando así por terminado este trabajo sencillo pero muy coqueto y resultón que seguro quedará estupendo en la habitación de Aritz.
Un placer hacer trabajos como estos. Más cuando ves el resultado y piensas, les va a encantar... Milesker Natalia, Aitor eta Aritz!
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Hasta pronto.
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